Los bebés comienzan su vida en contacto con su mamá, disfrutando del placer del contacto físico continuo. Al salir del útero  por el proceso normallo hacen a través de un masaje que los va llevando hacia afuera. Por eso los niños nacidos de cesárea necesitan, aún, ser masajeados con mayor frecuencia para compensar esa ausencia.

Cuando el niño llora puede estar pidiendo ese contacto que le comunica afecto, amor y lo tranquiliza. Podemos ayudar al cambio, tocándolos, dándoles masajes y así seguir profundizando el vínculo con el bebé mientras usamos el diálogo amoroso que va más allá de las palabras.

¿Tu hijo sufre, llora? Otra causa importante  pueden ser los cólicos  producidos por la puesta a punto del sistema digestivo. Proceso natural que puede dar lugar a tres meses de desazón o resolver brevemente con masajes específicos.

Es importante darles masajes y fortalecer el vínculo de amor y seguridad; es el comienzo del desarrollo de una vida sexual saludable.

Ayuda al desarrollo sin dolor,  fortalece el vínculo con la madre fuera, aprende a disfrutar su cuerpo