¿Te sientes angustiado, cansado, con miedo, sin rumbo? ¿Sentirte así no te permite ni respirar a gusto? ¿Quieres olvidar pero no puedes y la tristeza te puede? Esto o formas similares te hacen creer débil y concluyes cosas como que “no puedes coger el mundo con las manos” y estas agotado por intentarlo. Para ocultar ese cansancio, esa frustración tratas de mostrar un poder que no crees poseer pero que quieres expresar por sí ocurre el milagro de hacerlo auténtico. 
No te aferres a cosas perecederas, a fantasmas de aires. El falso poder es peligroso, y se alimenta del abusos y control sobre los demás; atrae lo peor y corrompe lo mejor. Pero el verdadero poder si es tuyo, te pertenece, sólo a cada uno el suyo, se alimenta del amor por ti y por los demás y quiere manifestarse, ejercer humildemente, dirigirte hacia lo que buscas, lo que quieres, lo que realmente te inquieta: saber quién eres realmente y dejar de ocultarte detrás de falsos personajes de ficción. Quieres dejar de obligarte a hacer cosas que te hacen sentir atrapado y empezar a vivir, disfrutar y despertar. . 
Hazte pequeño hasta que seas nada para renacer de nuevo, solo, desnudo, libre y perdurar. Conócelo utilizándolo en el camino que comienzas, que continúa, cambia, y lo hace sin parar; Protégete durante el cambio pero planea sobre el otro lado de esa protección y descubre cosas nuevas, Desiste de hacer lo correcto según los demás y sé tu mismo; equivócate y avanza. Asimila como enfrentar el dolor y la verdad. Tus actos afectan tu vida. Siempre puedes: elegir y la puesta en marcha de tu preferencia, aunque creas que no puedes evitarlo. Haz tu voluntad, digan lo que digan; sólo tú eres responsable de tus actos y sólo tu aprenderás de sus consecuencias, y sólo así encontraras tu sitio, tu puerto. Crees ser sólo una hormiga pero eres un León, eres un gran Corazón, lleno de sabiduría, lleno de respuestas, lleno de amor hacia ti y hacia los demás, amor que cuida y comparte para crecer. Elsa Barber
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