REPARAR Y ENTRENARNOS PARA LOS DAÑOS COLATERALES
Es un momento crucial para tomar conciencia del progreso que toca: crecer y aprender como seres humanos usando el libre albedrío para resolver sobre la importancia de la vida y de la muerte. Morir es mejor que dejar de sentirnos vivos; es dejar de gozar, de regocijarse, de aprovechar el regalo simbólico que tantas cosas implica, dignas y maravillosas de
aventura, superación, preparación para elegir momentos inolvidables, 
felices y placenteros, de paz y serenidad. Es nuestra elección vivir solos, aislados, fuera de la sociedad, dominados por el miedo o, por el contrario, aprendiendo como ser mas sabios, tomando nuestras propias decisiones para resolver problemas viviendo el aquí y ahora con conciencia y libertad alcanzadas con nuestra experiencia de vida. Dentro y fuera de nosotros, algo más grande nos guía, nos protege, pidamos ayuda para la autotransformación que nos toca.
Como un buen fontanero vamos conociendo las mejores herramientas y su utilidad para que nuestro trabajo sea más fácil, eficaz y duradero. Cada maestro las usa según sus capacidades, sus fuerzas, sus habilidades, sus conocimientos, su singularidad; cada uno tiene su forma diferente de uso y con la práctica va adquiriendo la sabiduría que refuerza el éxito en reparaciones de averías. Hagamos las reparaciones y el mantenimiento necesarios para vivir con todos los sentidos. Se trata de estar alerta y gradualmente aumentar nuestra conciencia, la base natural de estar vivos. Elegimos con libertad adquirir el entendimiento necesario para aceptarnos y aceptar a los otros libres, respetar las elecciones de cada uno, aunque sean diferentes pero igualmente valiosas. Elsa Barber
