De pronto algo pasa inesperadamente que sacan asuntos a La Luz: traumas, traiciones, manipulaciones, mentiras… y nos sentimos sorprendidos, atrapados, perdidos, sin saber qué hacer, solos, metidos sin querer en todo lo que sucede. Hay un fondo con algo de luz pero estamos débiles y no nos reconocemos en todo lo que nos ha caído encima. Podemos comprenderlos porque son producidos por miedo, no podemos odiarlos , y menos justificarlos. Queremos resolverlos y hacer que todo sea diferente, buscando alternativas que nos ayuden a salir adelante. Esas responsabilidades que nos adjudican y que nos han abatido, recuerda que no son nuestras pero esconden una oportunidad de aprendizaje, de autoconocimiento, de solución.
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Los grandes cambios los conseguimos juntando pequeños detalles como mirar lo positivo, superar miedos, reconocer nuestra inocencia, impedir que nos influyan las opiniones, actuar lo que podamos, recordar que poseemos un alma fuerte, sabia y valiosa. Comencemos a sentir las satisfacciones de hacer lo que nos nace y nos impulsa hacia adelante, a nuevos comienzos. Elsa Barber.