¿Abogados: fiscales y/o defensores?

Nos encontramos perdidos. Buscamos referencias para ubicarnos. Lo intentamos hasta quemarnos y queremos terminar tirando la toalla.Tomamos decisiones que no entendemos: las circunstancias, los miedos, los condicionamientos, las necesidades…? la única certeza es que decidimos lo mejor que sabemos. Desde fuera y, con la perspectiva adquirida con el tiempo las cosas las vemos muy distintas. Las decisiones serían diferentes. Sólo podemos conseguirlo pasando por,  sumergiéndonos en esas experiencias que nos enseñan lo que ha significado y lo que es.

     

Somos muy buenos juzgándonos, sin conocernos a fondo, basándonos en  lo que vemos en la superficie creyendo que está todo ahí. Pero la vivencia nos enseña qué estamos muy lejos del cogollo. No nos escuchamos, no nos entendemos, nos agotamos entre dudas, y queremos abandonar; no se lo deseamos ni a nuestro peor enemigo. Ya no quieres que te digan las conclusiones superficiales de quienes no tienen ni la más remota idea de lo que estás tanteando. Déjenme en paz, gritamos, piensen lo que quieran, pero hasta aquí hemos llegado. Mejor atrapados y solos que juzgados y machacados.

Hay que vivirlo para saber lo que nos supone. Queremos volver a casa, al hogar que nos protege de toda esa incomprensión y culpabilidad, a La Paz que nos revela que no necesitamos el permiso ni la comprensión de nadie para seguir adelante comprendiéndonos; que somos libres para elegir en cada instante y tenemos el derecho de saber que, quien está aprendiendo es inocente por lo que no sabe. Los intentos nos enseñan que son necesarios, oportunidades para crecer y enterarnos de nuestro potencial con capacidades insospechadas para seguir adelante mejor,                    mejorando. Elsa BArber.

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