Un baile nuevo

La vida nos muestra, a veces, cosas que rechazamos porque superan la capacidad de nuestra mente racional.  Pero sucederán y nos asombrarán,confundiéndonos y dejándonos sin saber para dónde tirar. Tratamos de pasar desapercibidos y de ignorarlo, distrayéndonos con otras cosas, pero no lo conseguimos, la realidad se impone para enseñarnos a vivir lo que sucede,  a pesar, de la oposición de la  razón.  Dejemos de luchar ante la evidencia, experimentémosla sin juzgar, disfrutando, sin compararnos, sin preguntarnos si es lo bueno, justo o acertado. Bailemos con la vida, escuchemos su música, escribamos lo que sentimos, hagámoslos de otra manera y no perdamos lo que tenemos ahora porque más tarde lo vamos a querer recuperar pero ya el momento ha pasado

 

 

 

 

No podemos cambiar el mundo, pero tampoco dejemos que el mundo nos cambie. Quizás creemos que hace falta ser especial, y desperdiciamos  los  talentos que poseemos, porque ignoramos que somos más que especiales, únicos.

Nos preguntamos ¿estamos locos? ¿qué pretendemos?.

Creemos que todo es luchar y por supuesto lo importante es vencer. ¿ Nos preguntamos para qué?  No queremos herir a nadie, pero toda lucha produce heridos. No hay nada que podamos decir, no hay nadie a quien salvar, La única cura para esas heridas se llama amor, respeto, reconocimiento.

 

 

 

No nos derrumbemos si nos encontramos en medio del desierto,  con las locuras que experimentamos sin más. Recordemos,  el agua que necesitamos se llama alegría, humor, riámonos de nosotros mismos y de nuestros espejismos.  Cantemos canciones de amor esperanzadoras, geniales para que terminemos con las luchas realidad-espejismo y experimentemos momentos  radiantes, alegres.

Reconectémonos a nuestro corazón sin importarnos lo que digan, olvidemos las expectativas y volemos en aires de libertad.   Hagamos lo imposible, posible; solamente necesitamos creer en nosotros y dejarnos guiar por nuestro corazón pensante. Entremos en lo improbable, en lo que jamás pasó y, a ver que sucede. Aceptémonos y démonos permiso. Elsa Barber

Gracias Papá Noel

Llámanos