¿qué hemos hecho en el año que finaliza.? Necesaria reflexión cuando alguna etapa finaliza para recopilar y sintetizar lo que nos ha enseñado y desde ahí tomar la actitud con la que dejamos partir  lo viejo inservible y nos encaminamos hacia lo nuevo que comienza con ilusión y hacia el éxito.
¿Consideramos que nuestra vida en esta etapa ha sido un poco/bastante desastre? Respiremos y contemos hasta 10 despacio. Después cambiemos la preocupación por ocuparnos de la decisión sobre qué hacer para dar el primer paso y, el segundo y el siguiente y el siguiente hasta el 31-de Diciembre del 2021.
Primero preguntémonos ¿qué ayudó a esta etapa-desastre?  nos callamos? ¿no reflexionamos? ¿ nos creímos lo que nos contaban y lo que se supone debíamos o teníamos qué hacer según los otros?  ¿investigamos? ¿nos cuestionamos? ¿nos utilizamos inadecuadamente? ¿buscamos información de todos los colores para contractar? ¿el miedo nos paralizó o nos ayudó a ser prudentes?
   
Esta reflexión nos ayuda a liberar, a resolver y nos apoya a centrarnos en lo siguiente. Hoy es un día extraordinario para soltar todo aquello que nos tira para atrás y nos favorece seguir avanzando pasito a paso, llenando con la magia del amor que nos rememoran estas fiestas, todo el espacio libre que nos ha quedado, durante todo el año 2021.  Pongámonos las pilas, olvidemos el control producto del miedo. El primer paso nos enfrentará a la primera dificultad: ¿ por dónde empezar? ¿qué es lo más importante?. Ánimo, cuando las cosas se  nos pongan difíciles, démosle  la vuelta. En este mundo todo es una moneda con dos caras: luz-oscuridad//alegría-tristeza. La actitud tiene mucho que ver con la cara que elegimos ver.
Tenemos raíces en la tierra y alas para volar hacia el cielo, así que tenemos lo necesario para no darnos por vencidos, no aceptar un no por respuesta, no renunciar a lo que queremos por miedo, por protegernos del error o del dolor. Aunque duela sigamos adelante, no tiremos nunca la toalla, por muchas ganas que tengamos. Abramos el corazón, especialmente cuando la dificultad y el cansancio son mayores, cuando lo que enfrentamos es lo que más nos importa. Que el desánimo no pueda vencernos. Nunca es tarde para conseguirlo. Cada momento es una oportunidad para dejar de hacer lo que esperan de nosotros y centrarnos en lo que nos hace feliz y nos da la satisfacción de conseguirlo. Nunca es tarde para hacer las cosas a nuestra manera y cada momento es una oportunidad paras conseguir llegar a lo que nos apremia, consiguiendo el triunfo que buscamos adquirir. Siempre hay una forma para lograrlo y las adversidades superadas nos hacen más fuertes para las siguientes.
        
Quizás llevamos mucho tiempo alejados de nosotros y de lo que nos importa pero recordemos que somos constructores de magia, de felicidad, de esperanza y cada problema conlleva la oportunidad de volver a construir, a crear. Elsa Barber
.

Llámanos