Hoy es día de Reyes y la costumbre es hacernos regalos.                                                                Nos preocupamos por lo que puedan costar o por sí van a gustar. Para mí, tras muchos regalos hechos y recibidos hoy quiero obsequiarles a todos mi significado de lo que es un regalo y transformar con magia, pasando de la cara de las preocupaciones a la cara de las aportaciones.                                                                                                                                                                           Los regalos son muestras del amor que sentimos por el otro, una forma de manifestar lo que lo sentimos y queremos, lo que nos entusiasma que esté en nuestra vida, el respeto a su idiosincracia y aprecio de su dignidad humana. Con el regalo ofrecemos nuestra presencia y disposición a servir de apoyo , de ayuda de forma desinteresada, auténtica y agradable. Es una aceptación de lo que somos, seres humanos, con defectos y virtudes; con errores y aciertos.                                       Todos los años por estas fechas oigo la conversación de muchos sobre si decir a los hijos que los Reyes Magos existen o no, pues no quieren decirles mentiras que les hagan desconfiar.  MI forma de entenderlo es lo que quiero compartir hoy con ustedes, como regalo con mucho amor. Yo he sido niña y creído en los Reyes Magos y esa noche era una ilusión muy grande que viví muchos años. Cuando lo supe, ya con 12 años , pues no podía creer que mis padres hicieran tal cosa aunque los amigos me lo decían, no consideré que mis padres me habían mentido. Lo que sí valoré a mis Reyes Magos-padres. Seguí creyendo en los Reyes Magos y seguí y sigo esperando esa noche mágica con ilusión porque lo menos importante es quién hace el esfuerzo, lo más importante es que lo hacen y lo hacen por amor. LO disfruté siendo niña, lo disfruté siendo madre, lo disfruto siendo abuela cada año. Los padres en la vida de sus hijos hacen muchos papeles: padres, maestros, guías, psicólogos, cuidadores, protectores, médicos… ¿Por qué negarles el papel de  Reyes Magos cuando ejercen como tales?                                                                                                    Para mí además es un momento mágico que une las dos caras cielo-tierra y nos recuerdan nuestra sabiduría, nuestra grandeza y el AMOR  fruto de esa unión que nos pertenece a todos y cada uno y la llevamos en nuestro interior donde está segura. FELIZ DÍA DE REYES. Elsa Barber

 

 

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